Del autor

En el año 2003 escribí una columna en el diario La Opinión de Cúcuta criticando severamente la poesía del abogado Pablo Chacón Medina. La respuesta del abogado a mi columna fue una demanda penal por injuria y calumnia en un proceso amañado en el que Pablo Chacón pide una indemnización de 500 millones de pesos y cárcel para el columnista. Además exige que me retracte de mis opiniones académicas sobre su producción literaria. Cosa que no voy hacer. El caso ya cumple cuatro años. Dentro de poco, la juez que lleva el proceso citará a las partes implicadas a una audiencia pública. Allí se hará una valoración del proceso y se dictará sentencia. Para que el lector se forme su propia opinión sobre el caso, este blog brindará toda la información.


Manifiesto por la libertad de expresión y el derecho al libre ejercicio de la crítica



Los abajo firmantes: poetas, artistas, librepensadores, gestores culturales, artesanos de la palabra, dramaturgos, mendigos, periodistas, cantantes, bailarinas y gente del común, rechazamos de manera unánime la demanda penal por injuria y calumnia que el abogado y poeta Pablo Chacón Medina entabló contra el crítico literario Renson Said Sepúlveda por haber emitido un juicio sobre su poesía.



La columna de opinión que escribió el crítico Renson Said en marzo de 2003 merecía una refutación inteligente en el campo de la polémica, y no la celada cobarde de una demanda judicial en la que el poeta ofendido pide la indemnización de 500 millones de pesos y una retractación pública.



Semejante despropósito no sólo marcha en contravía de la libertad de opinión, del libre ejercicio de la crítica literaria, del artículo 20 de la constitución política colombiana, sino que además sienta un precedente nefasto que haría temblar al mismísimo Goebbels. Las ideas se discuten, no se aplastan con artimañas. Y en el campo de la literatura, donde todo es subjetivo, pretender que un crítico emita obligadamente un juicio favorable a una obra cualquiera, es volver a un periodo de oscurantismo, es borrar de un trazo todas las conquistas sociales de la humanidad y los fundamentos de la civilización en cuyo nombre existimos: los principios del derecho, heredados de Roma; el humanismo conquistado por la Italia del Renacimiento; la libertad de conciencia ganada a sangre por el protestantismo, las libertades proclamadas por la Revolución Americana de 1776; los derechos humanos impuestos por la Revolución Francesa de 1789; y la plataforma de toda sociedad democrática como es la posibilidad de disentir.



Elevamos todas nuestras voces de protesta y exigimos el respeto a las humanidades. No podemos aceptar, por un elemental sentido de la decencia y la justicia, que en el territorio libre de la literatura se presente la misma represión política, la misma cacería de brujas, la misma censura a la libertad y expresión que las dictaduras fascistas de derecha han impuesto en los pueblos de América con el único propósito de crear seres humanos alienados y embrutecidos, entregados todos a una verdad universal impuesta desde arriba. Decía Voltaire: “auque no esté de acuerdo con las opiniones de mi interlocutor, daría la vida por defender su derecho a exponerlas”. Y ese derecho es el que nos asiste a todos en este pronunciamiento.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Firmo a continuación para que se respete la libertad de expresión,
Nicolás Restrepo Yépez, C.C. 79.786.709 de Bogotá

Anónimo dijo...

Firmo a continuación para que se respete la libertad de expresión,
Nicolás Restrepo Yépez, C.C. 79.786.709 de Bogotá

Anónimo dijo...

Johan Marín Londoño. Estudiante de Lic. en Literatura de Univalle. Secretario General REDNEL Colombia. CC. 14623426 de Cali.

Anónimo dijo...

Robinson Yesid Esalas Marrugo. Estudiante de Lingüística y Literatura en la Universidad de Cartagena. C. C. 1'143.324.071 de Cartagena de Indias.